martes, 5 de febrero de 2013

SI TE GUSTAN LOS HOMBRES-HOMBRES, elude a los tóxicos.





A todos nos gustan que sean viriles, echaos p’alante, masculinamente atractivos, seductores y con voz profunda.
Pero debemos tener mucho cuidado, porque entre los hombres muy masculinos se dan con frecuencia los tóxico, tipos que te harían sufrir demasiado y que no valen la pena.

Aquí tienes algunos ejemplos de tóxicos muy eludibles.

1. El competidor celoso. Este tipo de hombres siempre intenta quedar por encima poniendo en tela de juicio prácticamente todo lo que dicen. Provoca discusiones continuas en un intento de hacerse con el control y demostrar su superioridad.

2. El volcán pasivo-agresivo engañosamente tranquilo, pero a punto de entrar en una erupción mortal. Este tipo de hombre se lo guarda todo dentro, nunca dice lo que realmente siente. Si está triste o enfadado tú nunca lo sabrás, pero él, mientras tanto llevará un exhaustivo registro mental de todo. Cuando ese registro se llena y ya no puede más explota en un torrente de ira que puede haber sido provocado por algo insignificante.


3. El sabeloto arrogante y presuntuoso. Está seguro de que él tiene todas las respuestas. Siente que es más listo que los demás, que sus opiniones son únicas que valen y que sus convicciones morales son las que debería adoptar todo el mundo.

4. El mentiroso seductor, manipulador e infiel. Este tipo de hombre es siempre muy halagador y cortés. Aunque en un principio no confíes en lo que dice, suele ser tan convincente que al final acabas creyéndole. Se dedica a alimentar tu ego constantemente, así que lo querrás cerca de ti.

5. El obseso del control, furioso y déspota. Este tipo de hombre se dedica a controlarte diciéndote que tienes que hacer y cómo debes hacerlo. Lo hará intimidándote con su enfado y su furia. Si no haces lo que él quiere, se enfadará y se mostrará más agresivo. Es el más tóxico de todos.

6. El metomentodo cizañero y traidor. Es de los que se mete en tus cosas todo el tiempo como si fueran asunto suyo e intentan manipular la situación y a ti para poder aprovecharse o conseguir que hagas las cosas a su manera.


7. El víctima autodestructivo que lo ve todo negro. Este tipo de hombre ve el mundo y la vida como un vaso medio vacío y no medio lleno. Como siempre está viendo la parte negativa y esperando lo peor, la negatividad le sale por todos los poros. Si por alguna casualidad las cosas le van bien, hará todo lo posible para sabotear sus circunstancias. Se ve a sí mismo como una víctima indefensa que ni puede hacer nada para cambiar su situación.

8. El espantapájaros débil y sin iniciativa. No es capaz de tomar una decisión sobre nada y normalmente se ve arrastrado por la opinión de la gente. Vive con miedo y nunca creará ningún conflicto ni se reivindicará a sí mismo ni a ningún otro.

9. El narcisista egocéntrico cuyo lema es: yo, mi, a mí, conmigo y para mí. Su única preocupación es él mismo. Él es el centro del universo y espera que tú le consideres precisamente eso. Lo único que le importa de ti es lo que le afecte o tenga algo que ver con él. Si no estás dispuesto a hacer cualquier cosa por él, no le serás de ninguna utilidad.

10. El congelador emocional. Es frío y no muestra ninguna emoción. Deja de ver muy poco de si mismo y es un hombre de pocas palabras, así que nunca sabes lo que piensa o lo que realmente siente.

11. El sociopsicópata. Es el tipo más tóxico y peligroso y te pueden causar un gran daño. Para detectarlos y huir entrega 20 rasgos a considerar, entre los que destaca locuacidad y encanto superficial, sensación exageradamente alta de narcisismo, necesidad de estimulación, mentira patológica, varias relaciones, estilo de vida parásito, irresponsabilidad, mentira patológica, impulsividad, falta de metas realistas a largo plazo y escasa profundidad de los afectos con respuesta emocional superficial, entre otros. “En estos casos no puedes arriesgarte pensando que quieres intentar cambiarle. Son personas muy trastornadas que pueden causarte un gran daño y amargar tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario