viernes, 12 de diciembre de 2014

LO QUE NO DEBES HACER SI TU HIJO TE DICE QUE ES GAY

Hace poco comenté que uno de los lectores del blog había reunido la fuerza suficiente para decirles a sus padres que es gay. Me escribió una carta contándome su experiencia y las preguntas y reacciones de su padre y su madre. Afortunadamente, parece que ya se encuentra mucho mejor y sus padres se han tranquilizado un poco.
Me ha dado permiso para escribir sobre su caso en particular. Así que este artículo va dirigido a los padres de niños y niñas LGTB, para que aprendan a moderar un poco su reacción.

La historia de Carlos

Según lo que me escribió este chico, todo empezó con una reunión familiar por la noche. Una conversación seria entre sus padres, su hermano y él. Sus padres le preguntaron por las calificaciones del colegio, le dieron alguna reprimenda leve sobre esforzarse con las tareas y le preguntaron a su hermano y a él si les faltaba algo de ellos.
Carlos les dijo que desearía poder platicar más con ellos. También les comentó que se sentía algo deprimido. Y era cierto: Carlos había estado siguiendo un tratamiento con un psicólogo de su ciudad debido a problemas con su autoestima y su estado anímico. Pero sus padres le contestaron que no tenía ningún motivo para estar así con 14 años.
  • Esto no me incumbe mucho, pero no hay que ser mayor de edad para sentirse triste y abatido, o incluso para sufrir una depresión. Incluso los niños pequeños pueden padecer una depresión grave. Si un niño presenta síntomas como éstos, lo mejor es acudir a un especialista y no tapar el problema con algo como: “¡Pero si eres joven, la vida es bonita para ti!”
Luego de esto, él les dijo que sus problemas con las calificaciones del colegio no eran por ser flojo. Entre lágrimas les preguntó si no le regañarían si les decía algo. Ellos aseguraron que no pasaba nada, y entonces él lo dijo: “Soy gay”.
Ellos le preguntaron por qué, pero después su madre le dijo que le seguiría queriendo, independientemente de si le gustaban los hombres o las mujeres.
  • Esto sí es algo a tener en cuenta como padre de un niño gay: no olvidar decirle que le quieres, tenga la orientación afectiva que tenga.
El problema que más le preocupaba a Carlos eran los comentarios homófobos de sus padres. Cada vez que hablaban mal de los gays, o actuaban suponiendo que era heterosexual (“¿Y hay alguna chica del cole que te guste?”), Carlos se sentía muy mal. Y le entiendo: el heterosexismo por parte de los padres puede ser muy traumático para los niños y lo considero una forma de abuso encubierto.
El padre de Carlos le dijo que si quería le llevaría con prostitutas para que supiera cómo era estar con mujeres. Él se aseguraría de la limpieza de las chicas.
  • Ser gay no implica sólo el sexo. Los seres humanos no sólo practicamos sexo por placer, sino que lo llevamos más allá, a un nivel emocional y espiritual que necesitamos experimentar. Ser gay o ser lesbiana es una orientación sexual y afectiva. Por otra parte, si el razonamiento del padre fuera correcto, nunca se nos ocurriría forzar el sexo homosexual a una persona heterosexual sólo para que supiera cómo era estar con una persona de su mismo sexo, “por si acaso” no se haya equivocado.
Carlos juega al ajedrez, es una afición que le gusta. Sus padres le aconsejaron que lo deje: era mejor que juegue un deporte más “masculino”.
También le han pedido que deje de juntarse con amigas, sólo con amigos varones. Según sus padres, como se juntaba con muchas amigas y con pocos hombres, entonces él ya sabía cómo era ser mujer, pero ahora tenía que saber qué era ser un hombre.
Y le aseguraron que no puede estar seguro de su sexualidad hasta que esté con una mujer.
  • Lo mismo que antes: este tipo de comentarios es heterosexista y causa dolor en el niño.
Los padres de Carlos le dijeron que una de las características de los homosexuales era que eran afeminados.
  • Si tu hijo es afeminado (o tu hija es masculina), y hablas sobre esta conducta como si fuera algo indeseable, le haces muchísimo daño. Ser afeminado no es una característica típica homosexual. Existen hombres afeminados que son 100% heterosexuales y hombres homosexuales que no son nada afeminados, pero sí bastante ‘masculinos’, y lo mismo pasa con las mujeres. Por otra parte, ser afeminado no es malo, ni es terrible, ni la causa de una vida infeliz. Un hombre (hétero, gay, bi o lo que sea) puede ser afeminado y ser feliz, tener muchos amigos, ser amado y ser capaz de amar.
Su padre le dijo que le quería, pero que no tome esta decisión hasta que cumpla los 18 años.
  • Como comenté antes, la orientación sexual no se elige. No puedes decidir ser homosexual y luego decidir ser heterosexual… No lo digo sólo yo, lo dicen las asociaciones psicológicas serias como la American Psychological Association (www.apa.org).
Y que es difícil vivir siendo homosexual. Que son muy infelices y la mayoría de las veces se quedan solos y discriminados.
  • No es necesariamente cierto. ¿Acaso no existen heterosexuales infelices? ¿Y no hay muchos gays bastante felices? En cuanto a la discriminación: somos discriminados… en Irán e Irak. Hoy en día la sociedad está cambiando a una velocidad increíble, incluso en centroamérica y sudamérica. La discriminación a nivel personal es cada vez menor. La aceptación se está convirtiendo en algo bastante común.
Por favor, si sospechas que tu hij@ no es heterosexual, evita a toda costa comentarios homófobos: no imaginas el daño y el trauma que le estás provocando. Y, sobretodo, edúcate acerca de la realidad actual de las personas LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).